Biomoléculas Orgánicas
Junto con el agua y las sales minerales, las
biomoléculas orgánicas son los componentes
fundamentales de la materia viva. Las biomoléculas orgánicas están formadas principalmente por carbono (C) y tienen funciones muy diversas en los seres vivos: estructurales, energéticas, de control en reacciones metabólicas, etc.
La vida, tal y como la conocemos, está basada en el carbono, y este es el único elemento que sirve como esqueleto de las biomóleculas que conforman a todos los organismos. La principal característica que hace que el carbono sea tan relevante es su configuración electrónica que permite que forme cuatro enlaces covalentes simples muy estables, e igualmente podría crear enlaces dobles e incluso triples, De esta forma, los átomos de carbono pueden crear cadenas lineales, ramificadas o cíclicas muy estables sobre las que se van situando otros grupos funcionales, formados en su mayoría por hidrógeno (H), oxígeno (O) y nitrógeno (N).
Lo que permite que el carbono pueda formar los cuatro enlaces tan estables, es que sus cuatro electrones de valencia se disponen en una configuración electrónica especial que da lugar al carbono excitado (C)
Configuración electrónica del carbono en su estado normal: C: 1s2 2s2 2p2.
Configuración electrónica del carbono excitado: C*: 1s2 2s1 2px-1py1pz1.
Gracias a esta configuración, los orbitales del carbono hibridan y pueden formar los distintos enlaces.
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